Palmeo!

A pocos segundos del inicio del juego, el pase a 2rojo es interceptado por 6blanco que comienza la transición, cerca de la línea central encuentra 23rojo pero lo supera fácilmente palmeando el balón. 23rojo se recupera y golpea la pelota con una «pata» que rebota en la pierna del 6blanco y se sale fuera de banda: ¡pelota al equipo blanco!

Al reiniciar, los árbitros estarían en una buena posición para llamar al palmeo por 6blanco, mientras que en el momento del toque por 23rojo están en una mala posición para leer tanto un posible contacto causado por 23rojo como el rebote del balón que toca la pierna de 6blanco. Puntuación: una llamada perdida y una llamada equivocada.

¡Estamos asistiendo a una vuelta al abuso de algunos jugadores, especialmente los «pequeños», de palmear el balon! Esto es obviamente porque hay una falta de llamadas. El «palmeo» es un pequeño movimiento que crea una gran ventaja: al poner la mano bajo el balón, en un momento el jugador puede cambiar de dirección y a menudo de velocidad, obligando al defensor a dejarle pasar o cometer una falta.

Probablemente en este caso concreto, la falta de llamada se debe a que los árbitros no han entrado aún en el juego, pero esto no puede ser una justificación: ¡el cerebro debe estar encendido incluso antes del salto!

¿Interferencia?

5blanco apoya el balon al tablero y el balón rueda hacia el aro, pero por las impredecibles leyes de la física, el aro «escupe» el balón. 31rojo, mientras el balón está todavía por encima del nivel del aro, golpea la canasta, 10blanco en el fondo reclama la interferencia y una canasta válida! Ningún árbitro hace una llamada.

Técnicamente la intervención de 31rojo es peligrosa: tocar la canasta no es automáticamente una violación de interferencia a menos que el balón esté en contacto con el aro y tenga la oportunidad de entrar en la canasta. El balón hace dos pequeños rebotes en el aro y uno en el tablero. Disminuyendo el momento de inercia, que hace que la pelota «flote» por encima del aro, el toque de 31rojo llega cuando la pelota comienza a caer. El movimiento de la canasta no tiene ningún efecto sobre la posibilidad de que el balón entre/salga de la canasta! Es correcto no llamar a una violación de interferencia.

Una situación muy difícil de leer y evaluar, en un momento actual del juego. Si los árbitros hubieran llamado a la interferencia, la acción podría haber sido revisada en el IRS. Si la decisión hubiera cambiado, el juego se habría reanudado con la asignación del balón a través de la flecha de posesión alternada. Los jugadores ofensivos y defensivos, incluso en una situación de rebote, deben tener cuidado de no tocar la canasta si el balón está en contacto con el aro y, sobre todo, evitar agarrarlo cuando el balón todavía tiene la posibilidad de entrar en la canasta, el gesto puede costar puntos.

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